16 Y sin saber, allá, cuando tuve la oportunidad (yo—yo amo a esos muchachos y quería ponerlos en una posición en la que pudiera estar con ellos), entonces comenzaron a grabar las cintas. Pero vean, en cuanto a mí, aún estarían grabando las cintas, hasta donde yo sé. Pero ¡cuánto más ha hecho Dios por ellos que grabar cintas ! ¿Ven? Casi cualquiera puede grabar una cinta, que tenga la inteligencia de activar una grabadora, o que pueda vender. Pero se requiere la dirección del Espíritu Santo para guiar a un grupito como éste, en esta mañana, y mantenerlos juntos en armonía y unidad, y aun aferrándose al Mensaje.
17 Dios, que les—les concedas una vida larga a estas personas, aquí sobre la tierra, gozo y paz, y después, “entrar en los gozos del Señor” al final del camino.